el circo social
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Potenciar el arte circense como una herramienta de intervención psicosocial. La experiencia de esta área contempla diversas iniciativas como; promoción de los derechos de los niños y niñas, prevención del consumo de drogas, reinserción social.
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El circo se traslada desde las carpas multicolores, para transformarse en una herramienta de intervención psicosocial, donde este arte se utiliza para intervenir de manera lúdica sobre niños, niñas y jóvenes en riesgo social. Se realizan experiencias de Circo Social en temáticas como promoción de los derechos de los niños y niñas, prevención del consumo de drogas, reinserción social, recuperación de espacios públicos. A través de las técnicas del circo se realiza una propuesta diferente e integral para promover otras habilidades en un espacio mágico, lúdico y con un riesgo controlado. Para lograr este propósito el circo es un fundamento práctico de intervención ya que cumple con ser un lugar donde los niños y niñas construyen un espacio libre y mágico que les permite soñar, sentir y disfrutar, logrando hacerlos participantes activos e importantes de un proceso grupal. Para así, de esta manera conseguir desarrollar el diálogo, la formación y aplicación de estrategias no-violentas para la resolución de conflictos y el ejercicio del protagonismo mediante la organización, planificación y ejecución de actividades y muestras. Todos estos factores son conseguidos gracias a lo que nos entrega el circo, un mundo donde los niños, niñas y jóvenes pueden sentirse como tal, jugando, creando y soñando.
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algunos ejemplos de circo social
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La Fundación Renacimiento (México) alberga a niños de la calle y los mantiene alejados de los horrores y abusos de la vida en la calle, alienta y promueve su educación y ofrece talleres de capacitación vocacional en panadería, soldadura, tecnología de la información, carpintería y cerámica. Los niños de este proyecto desarrollan una fuerte base de destrezas que les permite obtener un empleo a largo plazo y liberarse de las fáciles tentaciones del delito en las calles. El refugio callejero también brinda un nuevo hogar y familia para muchos niños solitarios y dañados. Allí también se les ofrece asistencia médica y psicológica, así como un entorno cálido y amigable.
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Machincuepa Circo Social (México) utiliza las artes circenses para combatir las actitudes y reflejos violentos en los adolescentes del empobrecido distrito “Las Águilas”. La idea detrás del proyecto es que la violencia debe detenerse en sus primeras etapas, antes de que se empuje a los niños hacia las calles y que ingresen en un espiral descendiente de drogas y pertenencia a pandillas. Se envían grupos de jóvenes educadores a las calles para reclutar niños para sus talleres. Mezclan trucos circenses y buen humor con fuertes mensajes sobre la necesidad de educación y la solidaridad pacífica para con los otros. Cuando aprenden a ser payasos, acróbatas y funámbulos, los niños desarrollan una confianza en sí mismos que nunca habían tenido, permitiéndoles, si así lo quieren, llegar a ser ellos mismos educadores de la calle, difundiendo un mensaje de esperanza en el barrio de chabolas. El centro de capacitación se ha convertido en un núcleo de actividades, trabajando más allá de lo circense para incluir una gran cantidad de destrezas educativas para muchos niños. También es un hogar, una escuela y un lugar para conectarse con otros.
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Imagen en: http://www.filatelissimo.com/]
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