anantapur
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Para fortuna de Anantapur, el primer ministro del estado de Andhra Pradesh invitó a Vicente Ferrer a instalarse y trabajar en el estado. Así, tras el corto período de estancia en España, Vicente llegó a Hyderabad, capital del estado de Andhra Pradesh, y enseguida fue interrogado por un grupo de periodistas que lo esperaban anhelosos. Le preguntaron: "¿Dónde va a trabajar?". Él respondió: "Vosotros me diréis dónde debo ir". Los reporteros le informaron que el área de Rayalaseema era la más pobre del estado y que, en concreto, el distrito de Anantapur era un territorio que sufría especialmente las consecuencias de la sequía y las malas cosechas. Así fue como decidió que iniciaría allí su gran programa de desarrollo.
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Paralelamente, el 24 de abril, Anne Perry dejaba Mumbai para ir al encuentro de Vicente Ferrer y unirse a su equipo de trabajo junto a cuatro voluntarios más. En total, sólo seis personas comprometidas con un sueño: la eliminación del sufrimiento y la erradicación de la pobreza.
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Sin embargo, su llegada no fue vista con buenos ojos por todo el mundo. Políticos radicales se movilizaron para recibir a Vicente Ferrer con pintadas en las paredes: "Ferrer go back". Lejos de amedrentarse, a los tres días de llegar contaba ya con una casa, vacía y a medio construir, que convirtió en cuartel general. De una de las paredes colgaba un cartel que decía: "Expect a miracle" (espera un milagro). Este mensaje profético, cuyo origen nunca llegó a conocerse, supuso un nuevo acicate para seguir adelante.
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En marzo de 1970, Vicente Ferrer dejó de pertenecer a la Compañía de Jesús, y ese mismo año, el cuatro de abril, contrajo matrimonio con Anne Perry, quien había permanecido a su lado desde el conflicto de Manmad y con quien, más tarde, tendría tres hijos, Tara, Moncho y Yamunna (todos nacidos en Anantapur).
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1969-1995 fueron los primeros años de trabajo de la Fundación en la India (Rural Development Trust). Vicente y Anna dedicaron esos primeros tiempos a volcarse en programas de apoyo a los campesinos pobres que les permitieran mejorar sus sistemas de irrigación y asegurar así los cultivos. Durante aquel período se construyeron también cinco centros nutricionales que, al poco, llegaron a convertirse en 40. El objetivo era asegurar el alimento a las comunidades más empobrecidas. Paralelamente, se consiguió construir nuevas viviendas para 250 familias y se puso en marcha un centro para atender a personas afectadas de lepra.
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En los años que siguieron hasta 1995, el trabajo se amplió a 300 pueblos en las zonas de Kalyandurg, Hambadur, Uravakonda, Bathalapally y Kanekal (zonas, todas ellas, dentro del distrito de Anantapur) y el programa de desarrollo comenzó a abarcar nuevos ámbitos de trabajo. Se iniciaron proyectos en las Áreas de educación, sanidad, desarrollo de las mujeres, defensa de los derechos de las personas con discapacidad, además de las Áreas de ecología y vivienda.
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Fueron los primeros años de trabajo y los más duros. Vicente Ferrer, sin embargo, motivó siempre al equipo y lo animó a continuar adelante: "Si hay algún problema, encontraremos la solución y, si no la encontramos, la Providencia nos ayudará".
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Con esfuerzo e ilusión, durante esta etapa la Fundación Vicente Ferrer se consolidó como una organización fuerte al servicio de las comunidades más discriminadas de la India. Siempre respetuosa con los valores y tradiciones de los habitantes de Anantapur, y constituida por un equipo cada vez mayor de profesionales, la organización adquirió tal dimensión que fue necesario buscar una fuente de financiación estable que asegurara la continuidad de los proyectos.
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En este contexto, Vicente Ferrer creó, en 1996, la Fundación que hoy lleva su nombre en España. Desde entonces, con los fondos conseguidos en nuestro país, el programa de desarrollo en la India dio un vuelco impresionante y tomó la envergadura que hoy lo caracteriza.
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Vicente Ferrer fue siempre un hombre de acción. No creyó nunca en largas y complicadas discusiones sobre cómo resolver la pobreza y prefirió atacarla sin dilación. Creyó firmemente en "la acción por los demás" como base del desarrollo y, en general, como principio fundamental para la vida de las personas. El 19 de junio de 2009, falleció en su casa de Anantapur, a los 89 años de edad, dejándonos como ejemplo toda una vida dedicada a remediar los sufrimientos ajenos.
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[atp Anantapur, edición especial, enero de 2010.
El video que os queríamos mostrar, lo encontraréis
en: http://video.google.com/, Comprometidos con Anantapur]
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