domingo

11.6 fuerteventura. actualidad en la prensa

Nieves Villegas tiene una conversación muy amena y un sinfín de vivencias para contar. Cuando habla de los años que pasó en Fuerteventura da una versión que ninguna guía recoge y que pocos viajes pueden ya deparar:
-Nosotros vivimos en Puerto del Rosario, que hasta entonces se había llamado Puerto de las Cabras, a principios de los sesenta. Imagínate que, en la misma capital, si querías comer zanahorias o habichuelas verdes tenías que encargarlas con una semana de antelación para que te las trajeran en barco desde Las Palmas. Y para comprar carne sólo había un tenducho donde cada semana se mataba una cabra, de ésas que comían cartones, pues hierba no crecía. Eso sí, el pescado era de primera. Había tanto y tan bueno que como no tenían costumbre de tomar salmonetes los tiraban otra vez al mar. Ya ves a qué lugar desterraron al bueno de Unamuno.
*
Le pregunto por las playas, que son las más afamadas de todas las Canarias, y me da presta la razón:
-Son playas interminables, desiertas, de arena rubia. Podías estar en ellas un día entero sin encontrarte con nadie, pues tampoco era fácil llegar. Entonces no había nada de turismo. Ahora en Jandía, al sur, han empezado a especular y a edificar y los jeeps se meten por todas partes, y no respetan ni las dunas. Beatriz está precisamente pasando una semana de vacaciones en la isla y dice que ya es una porquería, que está igual que todo lo demás.
*
Beatriz es radical y exagera un poco, pero no anda mal encaminada. Fuerteventura empieza a parecerse a Lanzarote, aunque la metamorfosis se atenúe por su mayor sequedad y el gran despoblamiento -si se esconde a las mozas, en esos descampados puede dejarse suelta hasta la mismísima Legión-. Casi nadie diría que esta isla olvidada es la segunda más grande del archipiélago, superando a la tumultuosa Gran Canaria. Y Fuerteventura ostenta otras marcas: la de horas de sol, la de proximidad a África -sólo 100 km- y la de antigüedad, con sus 30 millones de años.
*
Josan Ruiz Terrés

No hay comentarios: