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80.3 berzas. actualidad en la prensa


adiós a "la berza"

En los años ochenta se puso de moda una curiosa expresión en el mundo literario: "la berza". "La berza" era un cierto tipo de literatura española: realista, costumbrista incluso, y situada en España, la España mediocre y tristona del franquismo, especialmente la rural. "La berza", huelga decirlo, no era una expresión cariñosa; los que en los años ochenta empezábamos a publicar la usábamos para burlarnos y desmarcarnos de nuestros mayores. Si ellos eran realistas, nosotros seríamos fantasiosos; si ellos se inscribían en la tradición española, nosotros leeríamos a los existencialistas franceses o al boom latinoamericano; si ellos se interesaban por la España de provincias, nosotros seríamos furiosamente cosmopolitas. Los relatos semifantásticos del primer libro de Cristina Fernández Cubas, Mi hermana Elba, en 1980, y la China de Jesús Ferrero en Bélver Yin de 1981, eran una buena muestra de ese espíritu. La literatura española llevaba demasiado tiempo obsesionada con el "me duele España" de Unamuno; nosotros, bostezando "me aburre España", queríamos pasar página.
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¿Y quién era "la berza"? Según las opiniones, "la berza" podía empezar con Galdós, abarcar a autores que no situaban sus ficciones en provincias sino en la capital como Carmen Martín Gaite o Juan García Hortelano, o que experimentaban en lo formal como Cela... "La berza", en fin, era opinable, salvo en un nombre. La encarnación perfecta de la berza, su epítome indiscutible, la berza por autonomasia, era, ustedes lo habrán adivinado, Miguel Delibes. Que en el mismo año, 1981, en que Jesús Ferrero escribía sobre la misteriosa secta china del Nenúfar Blanco, daba a la imprenta su enésima novela provinciana y rural, Los santos inocentes...
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Y han pasado, dios mío, treinta años. Han surgido muchas generaciones: la Kronen, la Nocilla... mucho más alejada aún de lo que significó Delibes. Mientras, Delibes, impertérrito, seguía su camino. Y nosotros, los enfants terribles de los ochenta, cuando se nos pasó la rabieta contra "la berza", empezamos a descubrir los encantos de Galdós, García Hortelano, Martín Gaite... y un día de los años noventa, en Madrid, se pudo ver al mismísimo Ferrero participando en un homenaje a Delibes. Y es que no hay milagro que no pueda hacer el tiempo. O sea, la madurez.
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[Laura Freixas, LA VANGUARDIA, 18 de marzo de 2010.
Imagen: berzas (brassica oleracea), en: http://www.mundorecetas.com/]
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Vocabulario:
berza -> variedad basta de la col.
huelga decirlo -> del verbo holgar, sobrar, ser inútil algo.
furiosamente -> con furia, rabia.
bostezo -> apertura involuntaria de la boca tomando y expulsando aire lenta y profundamente.
abarcar -> comprender, contener; alcanzar con la vista.
epítome -> resumen o compendio de una obra extensa.
por autonomasia -> locucióin que se usa para denotar que a una persona o cosa le conviene el nombre con que se la designa por ser, de algún modo, la más importante o conocida.
enésimo, a -> número indeterminado de veces que se repite una cosa.
impertérrito, a -> inalterable; que no se asusta por nada.
mismísimo, a -> superlativo de mismo, para reforzar enfáticamente.
madurez -> etapa de la vida, junto a la infancia, adolescencia, juventud y vejez.

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