79.3 crónicas de cuba (y 3). actualidad en la prensa

la ciudad que da nombre a la base de EE.UU. todavía añora la bonanza anterior a la ruptura bilateral

un pueblo llamado guantánamo

Nada más dejar Perseverancia, como se llama el pueblecito que acabamos de pasar cuando faltan unos 40 kilómetros para llegar a nuestro destino, una música estridente se cuela por el 102.10 de la FM en la radio del coche. Es uno de los últimos temas del rockero Jimmy Page, ex guitarrista de Led Zepellin. Muy bueno, pero no pega con el ambiente. Desentona demasiado con las imágenes de los pioneritos caminando por la cuneta a la salida de clase, de los guajiros del carro de caballos que frena nuestra marcha o de la señora con rulos que nos ve pasar a unos y otros desde el estratégico puesto de observación que ha montado a la puerta de su casa. La música de Page suena rara aquí, pero la señal es alta y clara: está usted llegando a Guantánamo.

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Todas las poblaciones de la isla tienen su propia cartelería de mensajes revolucionarios más o menos agresivos o triunfalistas a lo largo de las cunetas de las carreteras que conducen a ellas. Los rótulos que vemos al entrar a esta ciudad no decepcionan. "Nuestro deber es vencer", se lee en el primero. "Estamos decididos a luchar, y pelearemos aunque sea con las manos", advierte el segundo". "Seamos como ellos", aconseja otro colocado junto a una sucesión de dibujos de los héroes de la independencia y la revolución: Calixto García, Antonio Maceo, el Che, Camilo Cienfuegos... Y Fidel aquí y allá.

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Antes siquiera de intentar nosotros algún contacto con el paisanaje, más allá de las imprescindibles preguntas de orientación con que uno suple la falta de indicadores en todo el país, un joven se nos acerca para ofrecernos una recopilación de "lo mejorcito de la música cubana actual: salsa, boleros, reguetón..., de todo". Parece un simple disco pirata, pero él subraya que es "mucho mejor": una grabación en mp3 "equivalente a lo que entra en 8 CD". Un chollo, naturalmente.

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El dealer resulta ser un avispado técnico de sonido que gana con sus trapicheos el doble de su salario. "Aquí en Guantánamo no hay gran cosa y tenemos que recurrir a la resolvedera y los trabajillos por la izquierda, ya usted sabe", se explica el chaval.

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Con el claro propósito de apoyar su business una vez se ha percatado de nuestro interés por el acontecer de la ciudad, el negociante y ahora guía espontáneo nos suelta una retahíla de datos e informaciones que, salpicadas de cotilleos de dudoso interés, se ajustan en general a la realidad.

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Guantánamo es -como él dice- una de las provincias más pobres de la isla, si no la más. Su montañosa orografía no ayuda. El cierre de la mayoría de sus centrales azucareras a partir del 2002 aún se nota, aunque el impulso a la producción de derivados como el alcohol y las mieles ofrece perspectivas. El campo da buen café, coco, cacao y maderas nobles, básicamente en la hermosa zona de Baracoa. La ganadería es vital y también ofrece margen de desarrollo, pero la industria es modesta y el turismo escaso; casi nulo en la capital.

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[Fernando García, LA VANGUARDIA, 10 de marzo de 2010]

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Vocabulario:

colarse -> aquí, escaparse por un lugar estrecho (la música); meter una cosa a través de otra.

pegar (con) -> unir una cosa a otra. Aquí, armonizar una cosa con otra, o ser adecuada.

paisanaje -> conjunto de paisanos, de personas del mismo país o lugar.

chollo -> ganga, oportunidad.

trapicheo -> comerciar al por menor, especialmente si se hace de forma alegal o ilegal.

chaval -> muchacho, joven.

retahíla -> serie de muchas cosas que están, suceden o se mencionan por su orden.

salpicar -> saltar o esparcir un líquido sobre una superficie.

cotilleo -> chisme, cuento, rumor, comentario, curiosidad hacia asuntos ajenos.