85.1 prenda de buen corte. actualidad en la prensa

la indignidad de una prenda

Cualquiera que haya visto la película Cuando menos te lo esperas recuerda la escena de Jack Nicholson en camisón de hospital, irrumpiendo en la sala de espera donde aguardan su ligue treintañero (Amanda Peet), la madre de la joven (Diane Keaton) y una amiga de ésta (Frances McDormand). La imagen de un Nicholson bajo los efectos de la sedación, que intenta agarrarse a Keaton para no caerse, repitiendo que quiere irse a casa, mientras muestra su trasero al aire por culpa de la bata hospitalaria, provoca la sonrisa del espectador. Pero no es menos cierto que cualquiera que haya sido ingresado en un centro asistencial ha experimentado la sensación de desprotección inherente a esta prenda, que facilita el trabajo de las enfermeras, pero que desampara al paciente.

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El viernes, este diario publicó una información esperanzadora, según la cual las autoridades británicas han convocado un concurso entre diseñadores para conseguir un nuevo modelo más honorable, que permita sin dificultad la manipulación del enfermo. Son malos tiempos para la estética, porque los presupuestos destinados a la sanidad están sufriendo recortes, pero resulta evidente que cualquier mejora de los camisones constituirá una aportación histórica de la dignidad.

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Los camisones hospitalarios parecen haber estado inspirados en los anchos blusones con los que el pintor francés François Boucher, uno de los maestros del rococó, solía adornar las odaliscas. Como le sucedía a Jack Nicholson en el filme de Nancy Meyer, pero también a todo mortal que haya pasado por la misma circunstancia, la apertura por la espalda de la bata posibilita conectar un catéter, colocar un drenaje o poner una sonda, pero produce sensación de desnudez a medias. Boucher pretendía con los blusones de sus mujeres ese mismo efecto: mostrar sus encantos pero no del todo, para que no le tacharan de obsceno. En cualquier caso, Diderot le insultó diciendo que estaba prostituyendo a su esposa, pues el rostro de las odaliscas se correspondía al de ella. Curiosamente las nalgas se ajustaban a las de Madame Pompadour, que era su mecenas.

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Ojalá que el concurso de las autoridades sanitarias del Reino Unido dé con un modelo que, sin complicar el trabajo del personal de enfermería, contribuya a la autoestima de los pacientes. En Cuando menos te lo esperas, al menos el camisón le permite arrancarse el gotero cuando el médico le pregunta si ha tomado Viagra, cosa que Harry (Nicholson) niega en la camilla: "Tenía que asegurarme porque le he puesto en el gotero nitroglicerina y si hubiera tomado Viagra la combinación podía ser mortal". La furia con la que se quita la cánula es parecida a la que siente después cuando se ve con el camisón, mostrando sus encantos ante las damas. Confiemos en los sastres ingleses, que tanto han hecho por la elegancia.

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[Màrius Carol, LA VANGUARDIA, 18 de abril de 2010.

El autor del artículo, hace referencia al film Cuando menos te lo esperas,

cuyo título original es Something's gotta give.

Imagen en: http://www.elrincondeberni.blogspot.com/]

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Vocabulario:

ligue -> relación amorosa o escarceo sexual pasajero.

trasero -> aquí, culo, posaderas.
odalisca -> mujer que forma parte de un harén.

catéter -> sonda que se introduce por cualquier conducto natural o artificial del organismo para explorarlo o dilatarlo.

drenaje -> extracción de líquidos y otras sustancias que se segregan en el interior de una herida o en un órgano del cuerpo.

sonda -> tubo delgado que se introduce en una persona para administrarle alimentos, extraerle líquidos o explorar una cavidad.

tachar (de)-> culpar (de), acusar (de).

nalga -> cada una de las dos porciones carnosas y redondeadas que constituyen el trasero.

gotero -> dispositivo con que se administran medicamentos por vía endovenosa. Gota a gota.

cánula -> tubo terminal o extremo de las jeringas.