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117.1 costa rica. actualidad en la prensa



la voz de la ciudadanía

Son muchas las etiquetas que cuelgan del pequeño territorio que ocupa Costa Rica, y la mayoría ofertan calidad relacionada con la naturaleza. Sin duda, Colón no se equivoco al bautizar esta tierra como la costa rica, aunque él lo hiciera pensando en un oro que nunca encontró. Quinientos años después no se puede pensar en un topónimo más exacto.

La riqueza natural es apabullante: el cinco por ciento de la biodiversidad del planeta está representado en un país algo mayor que Aragón y con atractivos todo el año. En los meses secos, las vistas desde las cimas de los volcanes son limpias y las aves son más fáciles de ver en los bosques; en noviembre, los campos del Valle Central hierven con la cosecha del café, y durante la época de lluvias las tortugas verdes acuden a la costa de Tortuguero para desovar allá donde, años atrás, vieron la luz... La oferta naturalista es tan enorme que eclipsa otras riquezas.

Costa Rica es una anomalía en el istmo centroamericano. La cuarta parte de su territorio está protegido por motivos ecológicos... y económicos. Los costarricenses han sabido explotar sus recursos naturales para ganar dinero y conservarlos a la vez. Esta cuadratura del círculo les está funcionando: casi un millón y medio de turistas visitan cada año el país.

Por otro lado, en Costa Rica se abolió el ejército en 1949, precisamente cuando sus vecinos se armaban hasta los dientes, y ha mantenido gobiernos estables. Claro que los dólares donados por Estados Unidos en los años 80 contribuyeron a la estabilidad, pero también es cierto que esas pagas extras se supieron invertir en educación, sanidad e infraestructuras.

Otra particularidad de Costa Rica es la voz de su ciudadanía. Es tan potente que puede evitar que el gobierno ceda territorios a compañías petroleras estadounidenses, o puede retrasar la ratificación del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana. Tema de acalorado debate, el TLC ya ha provocado huelgas y manifestaciones entre los que opinan que su firma será la ruina de las pequeñas unidades de producción por la competencia de la poderosa economía norteamericana.

Costa Rica tiene muchos retos, como el de la plena integración, no sólo legal sino real, de las minorías indígenas y de la población caribeña, que viven una realidad diferente a la de la zona criolla mayoritaria. Descubrir todo esto es otra forma de conocer este rico país cargado de etiquetas.

un país en la encrucijada

En el istmo centroamericano, donde la pobreza y los conflictos bélicos han marcado buena parte de la historia, Costa Rica figura como modelo de democracia con fuerte desarrollo económico y social

Puede resultar difícil imaginar una España el doble de próspera que Francia y cinco veces más que Portugal. Pero así es Costa Rica en Centroamérica. Comparado con sus vecinos, está en la liga de las estrellas. Pero Centroamérica no es Europa. Si por números nos guiamos, Costa Rica tiene unas cifras de desarrollo económico comparables a las de España en 1978. Sin embargo, hay avances que son espectacularmente modernos. Ya quisieran muchos países del primer mundo abolir el ejército a favor de las relaciones diplomáticas, destinar un 25% del territorio nacional a parques naturales y tener un sistema judicial lo suficientemente independiente como procesar a dos ex presidentes. Ni en Noruega.

Pero no es oro todo lo que reluce. El crecimiento del país, aunque ha rondado entre el 4 y el 6% los últimos dos años, no es suficiente para sacarlo del subdesarrollo. Una fuerte inmigración nicaragüense vive en la periferia social. El campesinado y las zonas alejadas del Valle Central, como las del Pacífico Sur y del noroeste del país, quedan lejos de recibir los frutos del progreso. Además, una política austera para mantener el gasto del gobierno bajo control ha repercutido en el deterioro de carreteras e infraestructuras, y de algunos lugares públicos, como el centro de San José.

Desde 2005, la vida política del país se ha visto convulsionada. Los ex presidentes de Costa Rica, Miguel Ángel Rodríguez y Rafael Ángel Calderón Fournier, han sido encarcelados de manera preventiva por cargos de corrupción. El país que se enorgullecía de ser la Suiza centroamericana ha sido sacudido ante la realidad de que la corrupción también existe en Costa Rica (...y en Suiza). Además, los dos procesados son líderes de uno de los partidos políticos principales, el Partido de Unidad Social Cristiana (PUSC), que no ha conseguido levantar su imagen. Y eso a pesar de que fue su misma solicitud de rendición de cuentas la que provocó la detención.

No obstante, el hecho de que se juzgue a dos presidentes demuestra la fuerza con la que están arraigadas las instituciones democráticas, con una prensa y un sistema judicial bastante independientes y, sobre todo, refleja la voluntad colectiva de no tolerar bajo ningún concepto la corrupción, cáncer endémico de Latinoamérica.

[Editorial (primer artículo); Eriz Martínez, Gabriela Cordero, ALTAÏR, nº 45, enero 2007.


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