calor, refrescos y bebidas con alcohol
El verano ha empezado y, de paso, han llegado las temperaturas más altas. No es necesario decir que ésta es la época del año en que necesitamos comer menos y beber más. Comer menos porque justamente las temperaturas cálidas hacen que nuestro organismo tenga que "gastar" poca energía para mantener la temperatura corporal. No es casualidad que la cocina de verano sea más suave y ligera. Y beber más también para mantener la temperatura corporal, y a causa del calor, se pierde más agua y automáticamente se tiene más sensación de sed.
La sudoración es, entre otras cosas, una manera efectiva de refrigerar el cuerpo. Beber más es crucial para todos y especialmente para niños y personas mayores, ya que el peligro de deshidratación es mucho más elevado. Además, las bebidas que hidratan más no son las más frías, como a menudo se piensa. Una bebida a 10-15º tiene más poder rehidratante que otraa a 3-5 grados, cargada de vistosos cubitos de hielo.
Otra cosa importante es que las bebidas refrescantes, que apetecen mucho en esta época, tienen menos poder hidratante que la simple agua. Es más, cuanta más azúcar contengan, menos hidratantes serán. Y ello se nota porque después de una bebida dulce se tiene más sed.
Evidentemente, el alcohol no tiene nada de hidratante, sino más bien al contrario. Especialmente, si se trata de bebidas de alta graduación. De hecho, el alcohol en dosis considerables lo que hace es aumentar la diuresis y, por tanto, deshidratar un poco más... Atención, pues, a los mojitos y a las caipirinhas que se beben bajo el sol porque no son precisamente las bebidas más adecuadas. Si el alcohol es inevitable, es mucho mejor tomarse una cerveza.
En el otro extremo estarían las bebidas isotónicas, que pueden ser muy útiles, especialmente si se hace ejercicio. Por cierto, si se hace deporte, hay que recordar que las personas poco entrenadas sufren más deshidratación que las más entrenadas. Enfin, sea como sea, el verano requiere, en primer lugar, más agua.
[Magda Carlas, LA VANGUARDIA, 21 de junio de 2012 (traducido del catalán).
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