Tiene gracia que chófer provenga del francés chauffeur, del verbo chauffer (calentar), porque el chauffeur era quien encendía una caldera o calentaba un motor. Pero chauffeur y chófer se pronuncia de manera distinta, ni siquiera tienen el acento en la misma sílaba. Chauffeur se usa indistintamente en masculino y en femenino y, en cuanto al plural... ¿cuál es el plural de chófer? ¿Chóferes, chófers o chofers, que es la forma más parecida al original? ¿Cómo se adapta la gramática de las palabras extrangeras?
Clásicos de la adaptación espontánea son los espaguetis, los raviolis o los paparazzis, auténticos frankensteins lingüísticos que tienen un plural híbrido, en dos lenguas a la vez. Las formas originales en singular y en plural son spaghetto / spaghetti, raviolo / ravioli, paparazzo / paparazzi. Pero entre nosotros las palabras con -i final suenan más a italiano que en singular. Por eso decimos el salami (el singular es salame) y el saltimbanqui (saltimbanco). Con la misma alegría que decimos salamis y saltimbanquis, también hacemos trampas con los nombres femeninos. Decimos mozarellas en vez de mozarelle.
De vez en cuando, oímos hablar de los media. El inglés usa mucho esta expresión, que es el plural de medium, un sustantivo latino neutro. Casos semejantes son los de curricula (plural de curriculum), pero son usos cultos y minoritarios. Uno no puede devanarse los sesos preguntándose si el plural de referéndum es referenda y el de maremágnum, maremagna. Para eso habría que saber la gramática de cada palabra extranjera que usamos. Tampoco somos conscientes de que agenda, nómina o desiderata son propiamente plurales latinos.
Es cierto que el conocimiento del inglés ha hecho que la gente mantenga la fonética anglosajona y que haga los plurales a la inglesa. Hace unos años se estableció que el plural castellano de club era clubes, pero hoy parece ya imposible que el de web sea webes. Se sabe que el plural de hippy es hippies y que el de jazzman es jazzmen, sin embargo, hay muchos idiomas que aportan palabras con retortijones de género y de número de los cuales no tenemos ni idea. Talibán es un plural del singular talib y la canción lírica conocida como Lied debería hacer el plural en aleman (Lieder), lo cual no nos debe quitar el sueño. La mesura y la naturalidad son siempre buenas consejeras lingüísticas. Hoy decimos serafín y serafines sin saber que serafín es el plural del hebreo seraph. No pasa nada si lo seguimos ignorando.
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[Ramon Solsona, LA VANGUARDIA, 4 de septiembre de 2010. Imagen en: http://fecla.wordpress.com/. Blog con interesante material]
[Ramon Solsona, LA VANGUARDIA, 4 de septiembre de 2010. Imagen en: http://fecla.wordpress.com/. Blog con interesante material]
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