el descubridor del gorila albino
El primatólogo Jordi Sabater Pi (Barcelona, 1922) es uno de los grandes nexos de Catalunya con Guinea. Huyendo de la incerteza después de la Guerra Civil -durante la cual, con 16 años, estuvo a punto de ser fusilado por error por una avanzadilla de las brigadas de Lister-, Sabater Pi marchó el año 1940 en el vapor de Transmediterránea Río Francolí a trabajar como encargado de una finca agrícola de un primo hermano de su padre en Fernando Poo. "Guinea es la nostalgia de mi juventud", explica. "Aún me viene a la cabeza el paisaje, los olores. Estuve bien allá. Me formé como científico, estudié los gorilas, los chimpancés, las aves, descubrí la rana más grande del mundo e, influído por August Panyella, realicé investigaciones etnológicas sobre los indígenas: los tatuajes, las estructuras familiares, los peinados".
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Sabater Pi recalca que la relación de Catalunya con Guinea ha sido muy importante. "Muchos catalanes fueron de Cuba a Guinea. La agricultura guineana es obra de los catalanes, que introducieron el cultivo del cacao y del café. Catalunya fue la parte más importante en la colonización española de Guinea". Ahora, "la relación es inexistente; una pérdida, claro que sí, entristece mucho, pero también fue triste la pérdida de Cuba". El país africano, considera, "está peor, está todo dedicado al petróleo para beneficio exclusivo de la familia Obiang; con España funcionaba mejor. Se habría podido conservar una relación especial, con un buen trato de colaboración".
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Sabater Pi admite la existencia de racismo. "Es cierto, pero pasaba en todas partes entonces. Los catalanes eran tan racistas como el resto. Aunque algunos nos interesábamos por la gente y su cultura".
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El oriundo de Guinea que más popularidad ha obtenido en Catalunya no es un humano sino un gorila: Floquet de Neu (Copito de Nieve), recogido el año 1966 por Sabater Pi cuando trabajaba en el centre de suministro de animales para el zoo de Barcelona en Ikunde. "Sin duda es un personaje importante que ha servido para valorar la ciudad de Barcelona". ¿Le echa de menos? "Sí, pero vivió 40 años y muy bien. Creo que deberíamos haberle disecado, ¿sabe?. ¿No le causaría pena? "Hombre, bien disecado, no"...
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El científico dice que piensa mucho en Guinea, pero no volvería. "De hecho, no he vuelto desde que nos evacuaron en enero de 1969. Prefiero tener un buen recuerdo".
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[(Traducido del catalán). Jacinto Antón, en QUADERN-EL PAÍS, 25 de septiembre de 2008.
Para consultar la obra gráfica de Sabater Pi: http://mdc.cbuc.cat/]
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